La llegada de inversión extranjera en México se encuentra actualmente pausada, y hay preocupación por un posible retiro de capitales ya instalados en el país. Esta situación podría desencadenar desempleo y graves problemas económicos debido a la falta de certeza jurídica para los industriales.
Mario Coria Rohell, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Delegación Monclova, advirtió sobre los riesgos asociados a las propuestas de reforma judicial. Estas reformas, junto con la posible pausa en relaciones diplomáticas con países socios del T-MEC, podrían poner en peligro la producción nacional destinada a la exportación hacia Estados Unidos y Canadá.
El impacto sobre la industria nacional sería significativo, especialmente para el sector en Coahuila, donde se concentra la mayor producción de carros de ferrocarril para exportación a Estados Unidos. Coria Rohell explicó que suspender las actividades comerciales no solo afectaría a esta industria, sino también a otras empresas que exportan la totalidad de su producción a los países del norte.
La incertidumbre jurídica y la falta de claridad en la política exterior están generando un ambiente de inseguridad para los inversionistas. Esta situación podría conducir a una desinversión masiva, con efectos devastadores para la economía nacional.
La industria de Monclova, clave en la producción de bienes para exportación, enfrenta un panorama incierto si las relaciones comerciales con Estados Unidos y Canadá se ven afectadas. La posibilidad de un colapso en la industria exportadora podría tener repercusiones económicas profundas en la región y en todo el país.
El llamado de Coria Rohell es claro: es urgente garantizar la estabilidad jurídica y mantener relaciones diplomáticas sólidas con los socios del T-MEC. Solo así se podrá evitar una crisis económica de grandes proporciones y manter estable la inversión nacional e internacional.