La probable quiebra de AHMSA (Altos Hornos de México, S.A. B. de C.V.) es vista como una opción para rescatar la industria. El daño económico principal lo sufrirán los acreedores, quienes no podrán cobrar lo adeudado por la empresa.
Héctor Manuel Garza Martínez, abogado representante de varios acreedores, explicó que los trabajadores tienen protegidos sus derechos. Esto significa que, en caso de quiebra, los empleados recibirán lo que les corresponde según su Contrato Colectivo de Trabajo.
El abogado también detalló que, si la siderúrgica quiebra, podría liquidarse en una sola pieza. Argentem se perfila como el principal candidato para adquirir AHMSA, y podría invertir en su producción.
Garza Martínez señaló que los trabajadores serían los primeros en recibir sus pagos. Los acreedores privilegiados y comunes tendrían que esperar a cobrar lo que resta, “hasta donde se alcance”.
Acreedores afectados por la quiebra de AHMSA
Esta posible reestructuración financiera se enfoca en proteger a los empleados y garantizar el futuro de la producción. Sin embargo, los acreedores deberán asumir una parte significativa de las pérdidas.
La participación de Argentem en el rescate de AHMSA podría significar una nueva etapa para la empresa, siempre que realice inversión adecuada. La siderúrgica tendría la oportunidad de retomar sus operaciones.
Explicó que la rentabilidad está asegurada, pues Altos Hornos es la segunda siderúrgica más grande de América Latina. Es dueña de las minas proveedores de hierro y carbón siderúrgico. Además se ubica en una posición geográfica privilegiada para exportar con el T-MEC y proveer a industrias nacionales que exporten, expuso.
Los acreedores deberán prepararse para enfrentar las limitaciones de la quiebra, pues la propuesta concursal de AHMSA no será aceptada. La metalúrgica propone una quita de un 94 por ciento y los acreedores no aceptarán una oferta de pago de un 50 por ciento de la deuda
La reestructuración o la quiebra de AHMSA buscan asegurar la continuidad de la producción y la estabilidad laboral, dijo. Agregó que sea convenio o quiebra, el proceso será complejo y exigirá la colaboración de todas las partes involucradas.
El futuro de AHMSA dependerá de la capacidad de atraer inversión y manejar la quiebra de manera efectiva. Este escenario plantea tanto desafíos como oportunidades para la empresa y sus stakeholders, concluyó.