Ante un panorama en el que los acreedores de AHMSA no aceptarán una quita superior a la mitad de lo que se les debe, el abogado Héctor Manuel Garza Martinez, propone que se adelante la sentencia y acelerar la quiebra de la acerera.
El representante de diversos acreedores de la siderúrgica monclovense, explicó que en su opinión personal es lo que debería hacer el conciliador Víctor Manuel Aguilera Gómez.
Explicó que éste tiene la facultad para adelantar el proceso y llegar a la quiebra.
Consideró que la medida permitirá acelerar el proceso para la posible reactivación de AHMSA, “pues no todo está perdido”, afirmó.
Explicó que desde su perspectiva, la metalúrgica será rematada y vendida en partes. Esto permitiría crear un Clúster del acero en Monclova, señaló.
Al ser vendida en partes, se generarían varias empresas pequeñas, proveedoras para producir y procesar el acero en sus diferentes etapas.
Acelerar la quiebra permitirá avanzar
“Tenemos el mineral del fierro, tenemos el carbón, muchas materias primas para la producción del acero”, dijo.
Consideró que el gobierno debe darle a Monclova proyección nacional e internacional como ciudad industrial.
El profesional del derecho, explicó que esta opinión es desde su punto de vista, muy personal. Dijo que le gustaría equivocarse y que se llegara a un convenio concursal entre AHMSA y los acreedores.
Sin embargo, estos mantienen una postura de reducir sus pérdidas, lo menos posible, y la siderúrgica aún no presenta una propuesta nueva.
Altos Hornos de México había presentado un acuerdo en el que pedía a sus acreedores que renunciaran al 94 por ciento de lo que AHMSA les debía. El 6 por ciento restante ofrecía pagarlo en parcialidades a 17 años.
La propuesta fue rechazada por el grueso de los empresarios. La empresa retiró el ofrecimiento y anunció que presentaría otro, pero el tiempo se agota.
Restan casi tres semanas para que termine el plazo otorgado por el juzgado especializado en concurso mercantiles como prórroga para el acuerdo entre las partes
Altos Hornos presentaría un nuevo ofrecimiento, que según fuentes cercanas a la empresa, no tendría mucha variación.
De ser así, sería rechazado por los acreedores.