La regidora de Salud, Leticia Espinoza, subraya la necesidad de prepararse para la decacharrización. Es una medida preventiva contra enfermedades transmitidas por mosquitos. Consideró proponer á a la Secretaría de Salud iniciar estas labores. Hay que evitar que el agua estancada en recipientes y muebles viejos se convierta en criaderos de larvas de dengue, zika y chikungunya.
A pesar de que los meteorólogos pronostican algunas lluvias adicionales para los siguientes días, es crucial organizar la decacharrización para actuar una vez que las lluvias cesen. Consideró que el departamento de forestación, reconocido por su participación anual en estas tareas, será parte fundamental de estos esfuerzos.
La regidora de Salud, Leticia Espinoza, subraya la necesidad de decacharrización para prevenir enfermedades transmitidas por mosquitos, proponiendo a la Secretaría de Salud planear estas labores para evitar criaderos de dengue, zika y chikungunya.
Espinoza enfatizó que las lluvias causan encharcamientos y el crecimiento de hierba, creando condiciones ideales para la proliferación de mosquitos Aedes aegypti, cuya picadura puede ser mortal. Estas enfermedades pueden provocar fiebre alta, dolor articular intenso y, en casos graves, complicaciones neurológicas.
La prevención es especialmente crucial en colonias cercanas a ríos o arroyos, donde la proliferación de mosquitos es más probable, es por esa razón que la decacharrización, que implica la eliminación de objetos que acumulan agua, es esencial para interrumpir el ciclo de reproducción de estos vectores, entre estos objetos, mencionó Llantas, botellas y otros recipientes deben ser retirados para evitar criaderos.
Con la colaboración comunitaria en estas acciones, se puede reducir significativamente el riesgo de brotes y proteger la salud de todos los habitantes, afirmó Espinoza.