Este lunes, la talabartería Guajardo de Monclova celebró su 75 aniversario con un evento memorable. Jesús Guajardo, la tercera generación de la familia, compartió un poco de la historia de la empresa y la elaboración de trabajos en piel.
La talabartería es la última de su tipo en Monclova y se ha convertido en una tradición local. Jesús Guajardo explicó cómo este negocio familiar produjo artículos para Altos Hornos de México durante años.
Además de suministrar a Altos Hornos, la talabartería fabrica sillas de montar y muchos artículos de piel. Estos productos van desde cinturones, fajas, polainas y billeteras, hasta fundas, llaveros y una diversidad de productos artesanales.
El negocio ha exportado productos a Estados Unidos, expandiendo su alcance más allá de Monclova. Jesús Guajardo indicó que los trabajos que ahí se realizan son auténticas artesanías de la región.
La última en producir trabajos en piel
Aclaró que, aunque no son piezas de arte en el sentido estético, cada artículo está hecho con una elaboración artesanal que les confiere además de lo bello, un uso práctico. Esto resalta el valor y la funcionalidad de los trabajos en piel producidos por la talabartería.
La celebración del 75 aniversario no solo marcó un hito para la familia Guajardo, sino también para toda la comunidad de Monclova. Este evento reafirma el compromiso de la talabartería con la tradición y la calidad.
Jesús Guajardo destacó que mantener viva esta tradición no ha sido fácil, pero el apoyo de la comunidad ha sido fundamental. La talabartería ha resistido la prueba del tiempo gracias a la dedicación y el esfuerzo de cada generación de la familia.
El evento incluyó demostraciones de elaboración de productos, mostrando el proceso artesanal detrás de cada pieza. Los asistentes pudieron apreciar de primera mano la destreza y habilidad requeridas en la talabartería.
La historia de la talabartería Guajardo es un testimonio de perseverancia y amor por el oficio. Con 75 años de historia, sigue siendo un pilar de la artesanía en Monclova y un ejemplo de éxito familiar.
La familia Guajardo espera que esta tradición continúe por muchas generaciones más, preservando el legado artesanal de Monclova. La celebración de su aniversario fue una oportunidad para recordar el pasado y mirar hacia un futuro prometedor.
Amigos, familiares, autoridades municipales electas y hasta historiadores asistieron al evento de aniversario y escucharon historias y anécdotas de la fabricante de productos de piel.