Por lo menos 11 muertes violentas se han registrado en las últimas 6 semanas; en Monclova y su zona metropolitana 9, y 2 más en municipios vecinos.
En lo que va de septiembre y octubre 4 personas murieron en accidentes viales, 2 en Monclova, uno en Castaños y otro más en Frontera; 3 suicidios, uno en Monclova, otro en Frontera y uno más en Nadadores. Y se registraron 4 homicidios, uno en Frontera, uno en San Buenaventura y 2 en Monclova.
Las víctimas fatales de estos hechos fueron 4 mujeres y 7 hombres. La persona de menor de edad fue una joven de 17 años que viajaba en un taxi conducido por un hombre ebrio que chocó al tratar de huir de la policía.
En todos los casos, las razones estuvieron relacionadas con el alcohol, el consumo de drogas o problemas de familias rotas o disfuncionales, señaló el pastor Valentín Bustos Cabrera.
Muertes violentas: terapia a padres e hijos
El guía religioso dijo que es necesario regresar a los valores y principios morales. Se debe llegar al acercamiento entre padres e hijos, dijo.
Expuso que el problema que ve y vive la sociedad es el de jóvenes faltos de amor y lastimados que buscan un lugar dónde encajar, donde ser parte y ser queridos. “Los sentimientos que vemos (en esos jovenes) no son de ellos, son de sus padres” expuso.
La desatención a los hijos la quieren pagar con regalos y objetos materiales como motocicletas a menores de edad, y eso resulta peor, afirmó.
Sostuvo que los jóvenes, pero también los padres de familia necesitan terapia para sanar su interior.
Bustos Cabrera, que dirige a través de la Iglesia del Pueblo un centro de rehabilitación y desintoxicación, indicó que ahí los adolescentes reflejan sus carencias. “Estando ahí te das cuenta, porque quieren el abrazo, el trato, la atención… Pero cuando están los padres presentes cambian. Se ponen tensos” sostuvo.
Consideró que 11 fallecimientos en 6 semanas reflejan una incidencia alta en muertes que pudieron evitarse.